El Tribunal Supremo

Desde el punto de vista práctico, el acceso al recurso de casación ante el Tribunal Supremo (o ante El Tribunal Superior de cada Comunidad Autónoma, en materia del derecho propio de ésta), es bastante restringido. Hace falta cumplir más condiciones que para un recurso normal en otro tribunal inferior. Son pocos los motivos para recurrir y la cuestión ha de revestir cierto relieve o trascendencia.

Pero eso tampoco quiere decir que, si se considera que un tribunal de menor rango ha dictado una sentencia que se considera injusta o errónea, no pueda utilizarse el medio del recurso de casación y terminar logrando el objetivo que se busca, de restituir a nuestro cliente los derechos de que se ha visto injustamente privado. Sólo hay que tener en cuenta que pasar la criba será arduo y difícil.

El Tribunal Constitucional.

Igualmente, sucede con los recursos que se pueden plantear ante el Tribunal Constitucional por vulneración de alguno de los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución. En su última guía sobre dichos recursos, dicho Tribunal enumeraba trece requisitos, siendo el más difícil de acreditar, tal vez, el de “especial relevancia constitucional”. Cabría casi decir que es más difícil que el Tribunal lo admita a trámite a que nos pueda dar la razón una vez admitido. En números absolutos, desde luego que es así. Pero a veces la situación, o el daño es tan claro e importante, que merece la pena intentarlo. 

Pros y contras.

En nuestro despacho, Antonio Fernández García, Abogados, sopesaremos los pros y los contras y, al hilo de las sentencias ya dictadas, (especialmente, de las más recientes), aconsejaremos a nuestro cliente si plantear el recurso de casación y, posteriormente, en su caso, el de amparo. Y, en caso de que la decisión sea continuar y plantear alguno de ellos, lo haremos de la mejor forma, apoyados en nuestra experiencia y en nuestra continua formación.