Normas obligatorias; normas orientativas.

Eso no quiere decir que, muchas veces, elegido un tipo de contrato, como un préstamo, un arrendamiento o una permuta, no existan normas que, de alguna forma regulen el contrato y que siempre habrá que tener en cuenta las disposiciones legales, bien para respetarlas, cuando son imperativas, bien para seguirlas o apartarse de ellas, cuando son más bien orientativas u opcionales (dispositivas).

¿Qué leyes afectan a nuestro contrato?

Para saber qué normas afectan a un contrato o pacto, aunque el contrato en que estamos pensando nos parezca lo más justo y normal del mundo, debemos de consultar con un abogado, sobre todo, si el asunto es importante.

La razón es que las normas son muchas y no siempre tenemos conciencia de que una normativa nos afecta y, por otra parte, muchas veces no sabemos si estamos ante preceptos insoslayables, que hay que respetar en todo caso, o ante reglas de aplicación subsidiaria, que sólo regirán en defecto de que en el contrato se elija una alternativa diferente. 

Por otra parte, muchas veces los contratos son mixtos, pues tienen aspectos de dos tipos de contratos y se les aplica, según diversos aspectos, la normativa propia de uno u otro. Y a veces son atípicos, esto es, no regulados expresamente como tales, y su normativa se rige por analogía, por principios generales, etc.